Sánchez seguirá removiendo tumbas: autoriza la exhumación de otras víctimas del Valle
Fuentes oficiales estiman que los trabajos para la salida de los restos mortales de los hermanos Lapeña, y la entrega a sus familiares, comenzarán antes de final de año.
Tras la exhumación de los restos de Franco , el pasado día 24 de octubre, Sánchez continuará removiendo tumbas en el Valle de los Caídos: Patrimonio Nacional autoriza el inicio de los trabajos necesarios para la exhumación de otras 31 víctimas enterradas en el conjunto monumental.
Así lo ha confirmado, este miércoles, la institución en una nota oficial colgada en su página web y lo hace tras recibir la conformidad del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que, en un informe técnico ad hoc, asegura que «no existen graves problemas de seguridad» para los operarios que deberán acometer la ejecución de las obras necesarias.
«Los familiares de las personas inhumadas en el Valle de los Caídos cuyas solicitudes de exhumación se encuentran en trámite» verán atendidas sus pretensiones, incluso, antes de que termine el año.»Las actuaciones que se
van a llevar a cabo en las criptas adyacentes a las Capillas de la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos» ya han sido detalladas a las familias afectadas. Entre ellas, una de las más beligerantes en esta cuestión, la de los hermanos Lapeña.
Los trabajos consistirán en «el acceso y afianzamiento de los distintos niveles de las criptas», algunas de las cuales se encuentran en un pésimo estado de conservación; «la apertura de las Capilla del Santo Sepulcro y del Santísimo»; y, finalmente, de l»as capillas laterales de la nave de la Basílica» para permitir el acceso a la ubicación concreta de los restos a trasladar.
«Durante todo el proceso se contará con la asistencia permanente de expertos forenses para el asesoramiento técnico y legal del tratamiento de los columbarios», asegura Patrimonio Nacional en su comunicado.
«A su vez , y en el transcurso de la ejecución de las distintas fases de las obras, se solicitará al Consejo Médico Forense una inspección valorativa, que lleve a determinar las distintas consideraciones físicas, técnicas y jurídicas en cada lugar de la Basílica», de modo que en el desarrollo de las actuaciones de ejecución «se podrá determinar» minuto a minuto «la viabilidad de la localización, identificación y la recuperación de los restos de las personas inhumadas, con respeto a los derechos de terceros».
Familias en contra
Con esta última previsión, Sánchez trata de salvar la oposición de las familias de otras víctimas, enterradas en los mismos espacios, que se oponen abiertamente a la exhumación de los restos de sus antepasados.
Pese a que más de 184 difuntos sepultados en la Basílica de Cuelgamuros -de los cuales 20 de ellos son monjes benedictinos- quedan afectados por el ‘decretazo’ socialista que modificó la Ley de Memoria Histórica, avalada por Parlamento y Tribunal Supremo, sus familias no fueron incorporadas como parte en el expediente administrativo incoado por el Ejecutivo para la exhumación de Franco. Y aunque varias de ellas se oponen a la decisión del Gobierno, no han podido pronunciarse formal y oficialmente hasta la fecha.
Entre las mismas, al menos, las de dos guardias civiles fallecidos tras 1939 en su lucha contra el ‘Maquis’, como se conoce popularmente a la guerrilla comunista antifranquista, y los descendientes de un ‘divisionario’ que descansa en el conjunto monumental desde 1954.
Sus nombres se encuentran en la relación documentada de los difuntos que recibieron sepultura en la Basílica de Cuelgamuros -a la que OKDIARIO tenía acceso, en exclusiva, el pasado mes de noviembre de 2018- una vez finalizada la Guerra Civil y a todos ellos se les aplica la norma de “reparación histórica” aplicada por el Gobierno, en cumplimiento de la ley vigente, y quedan, por tanto, obligados a salir de su ubicación actual.